Un mapa de alta resolución sin precedentes del cúmulo de la Nebulosa de Orión que muestra estrellas recién nacidas (cuadrados naranjas), núcleos de gas que colapsan gravitacionalmente (círculos rojos) y núcleos de gas que no se desintegran (cruces azules). Fuente: Takemura et al.
Un estudio de la actividad de formación de estrellas en el cúmulo de la nebulosa de Orión mostró distribuciones de masa similares de estrellas recién nacidas y núcleos de gas densos que pueden transformarse en estrellas. Contrariamente a la intuición, esto significa que la cantidad de gas que se acumula en el núcleo a medida que crece, en lugar de la masa inicial del núcleo, es un factor clave para determinar la masa final de la estrella resultante.
El universo está lleno de estrellas de varias masas. Los densos núcleos de las nubes de gas interestelar colapsan bajo su propia gravedad para formar estrellas, pero la cuestión de qué determina la masa final de la estrella permanece abierta. Hay dos teorías en competencia. En el modelo de colapso del núcleo, las estrellas más grandes se forman a partir de núcleos más grandes. En el modelo de acreción competitivo, todos los núcleos tienen la misma masa pero acumulan diferentes cantidades de gas ambiental a medida que crecen.
Para distinguir los dos escenarios, un equipo de investigación dirigido por Hideaki Takemura del Observatorio Astronómico Nacional de Japón mapeó el cúmulo de la nebulosa de Orión donde se forman nuevas estrellas, basándose en datos del interferómetro CARMA de EE. UU. Y Nobeyama de 45 metros de NAOJ. Radio telescopio. Gracias a la alta resolución sin precedentes del mapa, el equipo pudo comparar las masas de estrellas recién formadas y núcleos densos que colapsan por gravedad. Resultó que las distribuciones masivas son similares en ambas poblaciones. También encontraron muchos núcleos más pequeños que no tienen suficiente gravedad para contraerse en estrellas.
Podría pensar que distribuciones de masa similares para núcleos prestelares y estrellas recién nacidas favorecerían un modelo de colapso, pero en realidad, debido a que el núcleo no puede transmitir toda su masa a una nueva estrella, esto muestra que un flujo continuo de gas es importante. factor que favorece un modelo de acreción competitivo.
Ahora, el equipo ampliará su mapa utilizando datos adicionales de CARMA y el radiotelescopio Nobeyam de 45 metros para ver si los resultados del Cúmulo de la Nebulosa de Orión son ciertos en otras regiones.
Proporcionado por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón