Una nueva foto revela los secretos del nacimiento del planeta

En el centro de esta imagen está la joven estrella V960 Mon, a más de 5000 años luz de distancia en la constelación del Unicornio. Material polvoriento que puede formar planetas rodea a la estrella. Las observaciones realizadas con el instrumento Spectro-Polarimetric High-contrast Exoplanet REsearch (SPHERE – https://www.eso.org/public/teles-instr/paranal-observatory/vlt/vlt-instr/sphere/) en el Very Large Telescope de ESO (eso.org/public/teles-instr/paranal-observatory/vlt/), que se muestran en amarillo en esta imagen, muestran que el material polvoriento que circula alrededor de la estrella joven es como s tejiendo en una serie de intrincados brazos espirales que se extienden por distancias mayores que todo el sistema solar. Mientras tanto, las regiones azules representan datos del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA – eso.org/public/teles-instr/alma/), del cual ESO es socio. Los datos de ALMA profundizan en la estructura de los brazos espirales y revelan grandes acumulaciones de polvo que pueden contraerse y colapsar para formar planetas gigantes del tamaño de Júpiter en un proceso conocido como “inestabilidad gravitacional”. Fuente: ESO/ALMA (ESO/NAOJ/NRAO)/Weber et al.

Una nueva imagen espectacular publicada hoy por el Observatorio Europeo Austral nos da pistas sobre cómo podrían haberse formado planetas tan masivos como Júpiter. Usando el Very Large Telescope y el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), los investigadores han detectado grandes acumulaciones de polvo cerca de una estrella joven que podría colapsar para formar planetas gigantes.

“Este descubrimiento es realmente cautivador porque marca la primera detección de cúmulos alrededor de una estrella joven que podría dar lugar a planetas gigantes”, dice Alice Zurlo, investigadora de la Universidad Diego Portales en Chile involucrada en las observaciones.

La investigación que describe el descubrimiento fue publicada en Cartas de una revista de astrofísica.

El trabajo se basa en una fascinante imagen tomada con el instrumento SPHERE (Spectro-Polarimetric High-contrast Exoplanet REsearch) del Very Large Telescope de ESO, que revela fascinantes detalles del material que rodea a la estrella V960 Mon. Esta joven estrella se encuentra a más de 5.000 años luz de distancia en la constelación del Unicornio y llamó la atención de los astrónomos cuando repentinamente aumentó su brillo más de veinte veces en 2014. Las observaciones de SPHERE realizadas poco después de que comenzara este “estallido” de brillo, revelaron que el material que orbita alrededor de V960 Mon se reúne en una serie de intrincados brazos espirales que se extienden a distancias mayores que todo el sistema solar.

Este descubrimiento motivó a los astrónomos a analizar las observaciones de archivo del mismo sistema realizadas con ALMA, del cual ESO es socio. Las observaciones del VLT sondean la superficie de material polvoriento alrededor de la estrella, mientras que ALMA puede mirar más profundamente en su estructura. “Con ALMA, quedó claro que los brazos espirales se están fragmentando, lo que da como resultado cúmulos con masas similares a los planetas”, dice Zurlo.

Los astrónomos creen que los planetas gigantes se forman por “acreción del núcleo”, cuando los granos de polvo se unen, o por “inestabilidad gravitatoria”, cuando grandes trozos de material alrededor de la estrella se contraen y colapsan. Si bien los investigadores han encontrado previamente evidencia para el primero de estos escenarios, ha habido poco apoyo para el segundo.

“Nadie ha visto nunca una observación real de inestabilidad gravitacional a escala planetaria, hasta ahora”, dice Philipp Weber, científico de la Universidad de Santiago en Chile que dirigió la investigación.

“Nuestro grupo ha estado buscando signos de formación planetaria durante más de una década y no podríamos estar más entusiasmados con este asombroso descubrimiento”, dice el miembro del equipo Sebastián Pérez de la Universidad de Santiago en Chile.

Los instrumentos de ESO ayudarán a los astrónomos a descubrir más detalles sobre este fascinante sistema planetario a medida que se desarrolla, y el Extremely Large Telescope (ELT) de ESO desempeñará un papel clave. El ELT, que actualmente se está construyendo en el desierto de Atacama en Chile, podrá observar el sistema con mayor detalle que nunca, recopilando información clave sobre él.

“El ELT nos permitirá estudiar la complejidad química que rodea a estos grupos, ayudándonos a aprender más sobre la composición del material a partir del cual se forman los planetas potenciales”, concluye Weber.

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