El astronauta de la ESA Thomas Pesquet instala el equipo para un experimento llamado GRIP, que estudia las percepciones de masa y movimiento de los astronautas y su relación con el cuerpo humano y los cambios en la microgravedad. Thomas recientemente compartió esta foto en sus canales de redes sociales diciendo: “Mi viejo amigo: el experimento ESA GRIP. En mi primer vuelo parabólico en 2010, participamos en un análisis de seguridad del hardware, y luego, en mi primer vuelo parabólico en 2017, realicé un lanzamiento en órbita. Ha ido bien con 6 elementos desde entonces (incluidos los astronautas de la ESA @astro_alex_esa y @astro_luca) y debería ser uno de los últimos. Es complicado con muchos cables … siempre es difícil de manejar cuando tienes la libertad de volar. CADMOS, el Centro de Operaciones de Usuario francés con sede en Toulouse, es responsable del experimento. Hacen un gran trabajo ordenando los cables y haciéndonos saber lo que está pasando. “Fuente: ESA / NASA – T.Pesquet
Como un bebé que se adapta a un mundo nuevo, el astronauta de la ESA Thomas Pesquet vuelve a aprender a navegar por el entorno ingrávido del espacio. Su cuna, sin embargo, es un lugar familiar: es la segunda misión de Thomas a la Estación Espacial Internacional, un laboratorio en órbita, donde batió récords científicos durante los primeros seis meses en órbita.
De la misma manera que uno nunca olvida cómo andar en bicicleta, la memoria cognitiva y muscular de Thomas lo ayuda a adaptarse mucho más rápido esta vez. Ya está trabajando en algunos de los 232 experimentos que apoyará en su Misión alfa.
Aprendizaje hábil
De niños en la Tierra, aprendemos a adaptar nuestro agarre al peso y la gravedad de un objeto. En microgravedad, los objetos no tienen peso y el oído interno ya no nos dice qué lado está hacia arriba o hacia abajo. En dos conocidos experimentos espaciales, Thomas utilizó objetos virtuales. Los resultados ayudarán a los científicos a comprender la importancia de la gravedad en comparación con otros sentidos.
Archivo Experimento GRIP estudia cuánto tiempo se adapta el sistema nervioso a la falta de gravedad. Después de configurar el experimento en el laboratorio europeo, Columbus Thomas completó su primera sesión de estudio sosteniendo un objeto equipado con un sensor entre el pulgar y el índice derechos.
Pasó la mano entre las dos celdas con los ojos abiertos y cerrados, e hizo una serie de golpecitos tanto en posición sentada como en decúbito supino. Sin señales de gravedad que le digan a Thomas en qué dirección está “arriba”, ¿cómo ajustarían su cerebro y su cuerpo la fuerza de agarre?
También es de interés si la gravedad es la principal fuerza impulsora detrás del movimiento. Experimento GRASP. Tanto en una posición sentada como durante la natación libre, Thomas usó un casco de realidad virtual para una variedad de tareas. Los científicos sienten curiosidad por saber cómo el sistema nervioso integra información de diferentes sentidos, como la vista y el tacto.
Empácalo
Los astronautas hacen ejercicio dos horas al día para compensar la pérdida de masa ósea y muscular provocada por vivir en un estado de ingravidez. Para ayudar a Thomas a romper la monotonía del ejercicio diario en el Laboratorio Destiny de la NASA, el experimento de Ejercicio Inmersivo utiliza la realidad virtual.
Es posible que haya visto videos de paisajes reales en su propio gimnasio mientras corría en una cinta de correr. La idea ahora ha llegado al espacio gracias a unos auriculares que muestran paisajes de la Tierra filmados en 360 °. Mantenerse en forma y alerta será clave durante misiones más largas a la Luna y Marte.
Thomas y su compañera de tripulación, la astronauta de la NASA Megan McArthur celebraron su primera sesión Myotones un experimento para controlar la tensión, rigidez y flexibilidad de sus músculos. El dispositivo portátil no invasivo aplica una breve ráfaga de presión a la espalda, los brazos, los hombros y las piernas de Thomas, áreas que se sabe que se atrofian durante períodos prolongados de inactividad. El astronauta europeo también realizará ecografías y análisis de sangre.
Son dos de los 12 astronautas que participaron en este experimento que tiene el potencial de mejorar la vida de muchas personas afectadas por distensión muscular a través de nuevas estrategias de tratamiento de rehabilitación, así como las que han estado inactivas durante largos períodos.
El tiempo vuela
Se siente como ayer cuando el astronauta de la ESA Alexander Gerst comenzó Experimento de tiempo durante su misión a la Estación Espacial en 2018. Este estudio europeo sobre cómo los astronautas en el espacio parecen cambiar su percepción del tiempo ya se ha completado.
Victor Glover de la NASA y Soichi Noguchi de JAXA fueron los últimos sujetos en registrar tiempos de reacción. Utilizaron la realidad virtual para medir cuánto tiempo apareció un objetivo visual en la pantalla y ver si su percepción del tiempo se aceleraba mientras vivían en microgravedad.
Thomas se toma su tiempo para aportar conocimientos científicos adicionales a los investigadores de este experimento en su misión. Esta semana dirigirá su primera sesión.
La estancia de Thomas en el espacio coincide con el décimo aniversario de la creación del mayor instrumento científico de la Estación Espacial. Ha pasado una década desde que el Espectrómetro Magnético Alfa (AMS-02) comenzó a buscar materia oscura y antimateria y a medir los rayos cósmicos. Son partículas de alta energía que viajan en el espacio a una velocidad cercana a la de la luz.
El astronauta de la ESA, Luca Parmitano, participó en cuatro caminatas espaciales para reparar el sistema de enfriamiento del detector de rayos cósmicos, una tarea compleja que aseguró que la búsqueda de partículas espaciales continuara recolectando datos y entregando más ciencia innovadora, 10 años y más de 175 mil millones de rayos cósmicos después.
Sentir el calor
Mientras los astronautas dormían, el Laboratorio de Ciencia de Materiales (MSL) mantuvo la calefacción para el experimento CETSOL. El horno espacial europeo calentó metales a temperaturas tan altas como 880 ° C para estudiar las microestructuras de la solidificación de las aleaciones metálicas.
La mayoría de los metales que se utilizan hoy en día son mezclas de diferentes metales, llamados aleaciones. Estas aleaciones combinan propiedades para crear nuevos materiales y se pueden encontrar en todas partes, desde teléfonos inteligentes hasta aviones.
Los científicos quieren comprender mejor los procesos de fusión y solidificación de las aleaciones y han llevado compuestos orgánicos a una estación espacial como análogos a los experimentos. Archivo Pies transparentes un experimento completado la semana pasada observó su formación sin verse afectado por la convección.
Los resultados de estos experimentos ayudarán a optimizar los procesos de fundición industrial.
Proporcionado por la Agencia Espacial Europea