Este compuesto de color artificial del Telescopio Espacial Spitzer y el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA muestra lo que queda de N132D. Fuente: NASA / JPL-Caltech / Harvard-Smithsonian CfA
El primer descubrimiento de un isótopo radiactivo extraterrestre en la Tierra llevó a los científicos a repensar el origen de los elementos en nuestro planeta.
Se encontraron rastros menores de plutonio-244 en la corteza del océano junto al hierro-60 radiactivo. Estos dos isótopos son evidencia de eventos cósmicos violentos cerca de la Tierra hace millones de años.
Los estallidos de estrellas o supernovas crean muchos elementos pesados en la tabla periódica, incluidos los esenciales para la vida humana, como el hierro, el potasio y el yodo.
Se creía que un evento más violento, como la fusión de dos estrellas de neutrones, podría ser necesario para formar elementos aún más pesados como el oro, el uranio y plutón.
Sin embargo, un estudio del profesor Anton Wallner de la Universidad Nacional de Australia (ANU) sugiere una imagen más compleja.
“La historia es complicada: tal vez este plutonio-244 se produjo en explosiones de supernova, o puede ser el resultado de un evento mucho más antiguo pero aún más espectacular como la detonación de una estrella de neutrones”, dijo el autor principal, el profesor Wallner.
Cada plutonio-244 y hierro-60 que existía cuando la Tierra se formó a partir de gas y polvo interestelar hace más de cuatro mil millones de años se ha descompuesto hace mucho tiempo, por lo que las huellas actuales de ellos deben provenir de eventos cósmicos recientes en el espacio.
La datación de la muestra confirma que dos o más explosiones de supernovas tuvieron lugar cerca de la Tierra.
“Nuestros datos pueden ser la primera evidencia de que las supernovas sí producen plutonio-244”, dijo el profesor Wallner. “O tal vez ya estaba en el medio interestelar antes de que la supernova explotara y fuera empujada a través del sistema solar con la eyección de la supernova”.
El profesor Wallner también ocupa puestos conjuntos en Helmholtz-Zentrum Dresden-Rossendorf (HZDR) y la Universidad Técnica de Dresde en Alemania, y ha realizado este trabajo con científicos de Australia, Israel, Japón, Suiza y Alemania.
El acelerador VEGA de la Organización Australiana de Ciencia y Tecnología Nuclear (ANSTO) en Sydney se utilizó para identificar pequeños rastros de plutonio-244.
El estudio fue publicado en Ciencias.
Proporcionado por la Universidad Nacional de Australia