Crédito: CC0 Public Domain
Mientras que los equipos internacionales de todo el mundo están desarrollando planes para una visita de regreso a la Luna, la ESA está desarrollando las mejores formas de facilitar esta exploración.
Como parte de su iniciativa Moonlight, la agencia anima a las empresas espaciales europeas a colocar una constelación de satélites de telecomunicaciones y navegación alrededor de la Luna.
Para tener éxito, las misiones lunares propuestas requerirán una capacidad de navegación y telecomunicaciones confiable. Construirlos usted mismo sería costoso, complejo e ineficiente.
Si este trabajo se hubiera subcontratado a un consorcio de empresas espaciales, cada misión se habría vuelto más rentable.
Tener un solo sistema dedicado a las telecomunicaciones y la navegación lunares puede reducir la complejidad del diseño, lo que desencadena misiones que pueden centrarse en sus actividades principales.
Como las misiones podrían depender de este servicio dedicado de telecomunicaciones y navegación, serían más ligeras. Esto dejaría espacio para más instrumentos científicos o una carga diferente.
Un servicio de navegación y telecomunicaciones preciso y fiable permitiría a las misiones aterrizar en cualquier lugar. Los radioastrónomos podrían instalar observatorios en el lado opuesto de la luna.
Los rovers podrían rodar más rápido sobre la superficie lunar. Incluso puede controlar de forma remota los rovers y otros equipos desde la Tierra.
Por último, la reducción del precio del billete para la exploración lunar podría permitir a un grupo más amplio de estados miembros de la ESA lanzar sus propias misiones lunares nacionales. Incluso con un presupuesto relativamente bajo, una tierra espacial emergente podría enviar una misión científica cubesat a la luna, inspirando a la próxima generación de científicos e ingenieros.
Proporcionado por la Agencia Espacial Europea