
Estados Unidos está considerando restricciones adicionales a las exportaciones de chips de IA a China en medio de las crecientes preocupaciones sobre el uso de semiconductores avanzados para modernizar el ejército.
Wall Street Journal reportado El martes, el Departamento de Comercio de EE. UU. podría prohibir los envíos de chips de fabricantes, incluida Nvidia, a clientes en China a principios del próximo mes.
El último movimiento es parte de una estrategia estadounidense más amplia para limitar los avances de China en inteligencia artificial, particularmente en la esfera militar. Sin embargo, estas medidas también están teniendo un impacto negativo en el sector comercial de inteligencia artificial de China, donde muchas empresas operan con equipos que abarcan tanto los EE. UU. como China.
El desarrollo es una actualización de los controles de exportación introducidos en septiembre que limitaron las ventas a China de los chips A100 y H100 de última generación de Nvidia, diseñados para computación de alto rendimiento. En respuesta, Nvidia ideó un chip de IA más débil, el A800, como solución a las restricciones de exportación. Pero ahora incluso ese chip podría estar sujeto a más restricciones, lo que podría requerir una licencia de exportación antes de enviarlo a China, según un informe del WSJ.
Nvidia se negó a comentar sobre los informes.
A medida que los modelos de lenguaje grande como GPT-4 continúan aumentando la demanda de poder de cómputo, las empresas tecnológicas chinas están acumulando chips de IA de Nvidia con anticipación. El medio chino LatePost informa que ByteDance ha realizado más de mil millones de dólares en pedidos de GPU de Nvidia este año.
De acuerdo a Reuterslos A100 prohibidos se venden en el mercado negro en China hasta por 20.000 dólares cada uno, el doble del precio normal.
El gobierno de EE. UU. también está considerando limitar el arrendamiento de servicios en la nube a empresas chinas que se ocupan de la inteligencia artificial, informa el WSJ. Esto sería un duro golpe para las empresas chinas que utilizan tales soluciones para eludir las prohibiciones de chips. Pero la definición amplia de “empresas de inteligencia artificial” tiene el potencial de causar daños colaterales a muchas empresas tecnológicas chinas atrapadas en el fuego cruzado de la guerra de chips en curso.
Como parte de su expansión global, las empresas chinas a menudo eligen proveedores de nube de EE. UU. en lugar de opciones nativas como Alibaba o Tencent, ya que los reguladores occidentales se vuelven cada vez más cautelosos con los servicios chinos. Restringir el acceso a los servicios en la nube en los EE. UU. podría dificultar que las empresas chinas cumplan con las leyes locales de retención de datos, lo que complicaría aún más sus planes de expansión.