Francia inauguró el martes su primera fábrica de baterías para vehículos eléctricos, dando un gran paso en la carrera por construir un sector dominado por China.
La planta de Billy-Berclau es la primera de una serie de fábricas que abrirán durante los próximos tres años en un corredor del norte denominado “Battery Valley” para la industria de rápido crecimiento.
La “gigafábrica” es propiedad de Automotive Cells Company, una sociedad entre el gigante energético francés TotalEnergies, la alemana Mercedes-Benz y el fabricante de automóviles estadounidense-europeo Stellantis, que produce una gama de marcas que incluyen a Peugeot, Fiat y Chrysler.
El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, que estuvo presente en la ceremonia de inauguración, comparó la fábrica con la fundación de Airbus, que convirtió a Europa en una potencia en el sector de la fabricación de aviones.
“La Unión Europea debe mostrar sus músculos” en la industria porque “China no cederá”, dijo.
El ministro de Transporte alemán, Volker Wissing, dijo que la planta, junto con otras dos fábricas de ACC que abrirán en su país y en Italia, garantizarán que “Europa se mantenga a la vanguardia del progreso mundial mañana”.
Al evento también asistieron los jefes de Mercedes, Stellantis y TotalEnergies.
El desarrollo de la industria de las baterías está en el corazón del plan de “reindustrialización” del presidente Emmanuel Macron para Francia.
La fábrica de ACC tiene seis campos de fútbol de largo. La producción está programada para comenzar este verano.
“Valle de la batería”
Europa está compitiendo para aumentar la producción de baterías y vehículos eléctricos, ya que la Unión Europea se ha fijado como objetivo para 2035 la eliminación gradual de la venta de nuevos automóviles que funcionan con combustibles fósiles.
Se han anunciado alrededor de 50 proyectos de fábricas de baterías en la UE en los últimos años a medida que el bloque intenta alcanzar su objetivo de convertirse en neutral para el clima para 2050.
La fábrica ACC es la primera de cuatro que se abren en el creciente “Battery Valley” en la región de Hauts-de-France.
El grupo chino-japonés AESC-Envision está construyendo una fábrica cerca de la ciudad de Douai que abastecerá al fabricante de automóviles francés Renault a partir de principios de 2025.
La startup francesa Verkor comenzará la producción en su planta de Dunkerque a mediados de 2025.
ProLogium de Taiwán también eligió la ciudad costera para su primera fábrica en el extranjero, y se espera que la producción comience en 2026.
El gobierno francés se ha fijado el objetivo de producir dos millones de vehículos eléctricos al año para 2030.
Para entonces, se espera que la fábrica de ACC entregue 500.000 vehículos al año.
Competición China, EE. UU.
Francia espera producir suficientes baterías para su industria automotriz para 2027 y luego convertirse en exportador.
Pero tiene costos de energía más altos que China o Estados Unidos.
China es el líder mundial en la producción de baterías para autos eléctricos y también domina la producción de las materias primas necesarias para fabricarlas.
Europa también se enfrenta a la dura competencia de EE. UU., que subvenciona fuertemente al sector a través de su Ley de Reducción de la Inflación, que incluye 370.000 millones de dólares en incentivos de energía limpia.
De los 7.000 millones de euros (7.500 millones de dólares) invertidos en el proyecto ACC, 1.200 millones de euros procedían de fondos públicos.
Se espera que Battery Valley emplee a más de 20.000 personas en los próximos años, pero los sindicatos franceses están preocupados por el impacto de la industria de vehículos eléctricos en los puestos de trabajo.
Unas 100 personas organizaron una protesta el martes contra el cierre previsto del sitio de Stellantis en Douvrin.
© 2023 AFP